Mi egoismo frente al árbol caido Celia Galina Rodríguez

 

De esas veces; en las que camino lentamente por la calle, audífonos puestos, la música a lo que más da, en pocas palabras; cuando me desconecto de lo que todos ustedes llaman “mundo”. Sí; lo sé, suena muy egoísta, pero yo sé que dentro de mi aún existe un poco de esperanza, no solo para liberarme de mi egoísmo, si no también de quitarles a todos su ceguera. Sí; ceguera, al no querer ver que todos estamos acabando con lo que nos rodea, y no estoy ni voy a lanzar “el discurso pre-universitario del cuidado al medio ambiente”, ni nada desafortunadamente ya es común.
Hablaré de la destrucción de cada ser humano, tanto social, ecológica, moral, civil, cultural, sentimental y màs.

Y nó; insisto, lo mió no quiero que sea egoísmo, pero no me queda de otra. “lo mió es mió y así se queda.”
Mi jardín, mi carácter, mi casa, mi país, mi identidad, mi perro ( y no tuyo “bitch” ).,
Mis valores; todo eso al aceptar de dónde soy, qué quiero y a dónde voy y que quiero lograr en mi vida, tu vida y mi entorno.

Empezaré por aceptar mi nacionalidad, tal y cual es. ¡Soy mexicana señores!
Y no me quedaré cruzada de brazos para ver como se va acabando poco a poco; ¿Qué a qué me refiero? Facil, no se está acabando por tantas muertes por el narco, no se está acabando por tanta farsa, delito, burla, indiscreción, descaro y de más de quien va a tomar el poder, de quien ya lo tiene, lo tuvo y quién dentro de muchos años lo tendrá .,
no se está destruyendo por la falta de educación o por lo pocos empleos.

Se está terminando por tus; sí, “tus” comentarios malos y de muy mal gusto déjame decirte.
Porque, ¡claro! Como vas a empezar a querer algo que se está rompiendo, que se está destruyendo, algo ya “usado” y lo peor es que a ese “algo” ni siquiera lo conoces, que ni siquiera te haz tomado la molestia de echarle un vistazo. Porque si, el mijito o mijita como se va a salir de su casita donde está cómodamente en su computadora escuchando música de la nueva, de los artistas del momento, con la red social del momento, con el Chat abierto escribiéndose con la chic@ del momento, (en caso contrario lo más
seguro es que sean muchas ventanitas coquetas de Chat gracias a que el o ella es el del momento. O simplemente eres el antisocial.) Simplemente para poder asistir a una comida de algún pueblo, a una feria, a zonas arqueológicas y de más.
Pero eso sí, pregúntale lo que quieras del país de donde vienen los que cantan su canción favorita, sus gustos personales, fecha de nacimiento, estado civil, agenda personal, las parejas que ha tenido, sus rollos psicológicos, como sale todo después de ir al bañó y de más.

Por que prefieres mil y un veces hablar de alguien más y de otros lugares, que de ti
y lo que te rodea, por que cuando te preguntan sobre ti y de donde vienes y que se acostumbra y demás; se te hace totalmente más fácil el hecho de criticar y ver el lado negativo, te apuesto, que tu feliz si un día de estos dejamos de ser mexicanos y todos nos convertimos en estadounidenses, o ¿me lo vas a negar?

Eres incapaz de cuidar lo que la vida por si misma te da, sus árboles, aves, animales.
Sus plantas, sus puestas de sol y sus amaneceres, lo sé, tal vez hace ya un gran tiempo yo estaría igual que tu sin querer quedarme con aquel “árbol a punto de caer”, ya que lo estaría viendo como un pedazo de madera; con esa cosa verde que ya no sirve de nada y
que solo me estorbará en el paso.
¿Por qué no ver eso como una nueva oportunidad de vida?

Lo sé, tal vez no sea fácil, ya que para hacer que este mismo árbol con toda una historia vuelva a ser el que antes se admiraba, primero debemos saber de donde está roto, de donde se le necesita dar un mayor cuidado, quitar toda la hierva mala que hay a su alrededor y muchas más cosas.
Pero antes debes de darte cuenta que ya es hora de que aceptes que ese árbol es tu responsabilidad, que tu lo vas a cuidar, que lo checarás y que le darás todo el mantenimiento que el necesita y que el día que le pase algo, sea bueno o malo recaerá sobre ti.
Vamos, anímate a formar parte de México, de sus paisajes, de sus ferias, de sus costumbres, mariachi, música, poesía, ideología y demás. De ante mano te digo que no te arrepentirás.

Te invito a dejar ya de una vez el paso de la ya famosa “negación”
y le des entrada a la aceptación, al gusto de lo que haces. No dejemos que todo lo que nos conforma y nos hace mexicanos se convierta en el “árbol caído” Recuperemos lo que es nuestro., no dejemos que entre lo que nos hace ver artificiales y malinchistas.,
¡seamos auténticos!
Y no, insisto… yo no quiero ser egoísta, quiero compartir todo esto con ustedes.