sábado, 20 de octubre de 2012

Un viaje, una sensación, una sola experiencia en el paraiso

 
En el transcurso del camino a Cuetzalan nos encontramos con tres letreros en los que se plasma las siguientes frases “Después de tantas curvas se aproxima el paraíso” “Nadie dijo que llegar al paraíso sería fácil” “Te aproximas al paraíso” y un cuarto y último letrero apareció y fue el que todos esperábamos con ansias “Bienvenidos al Paraíso”.
Asi, alrededor de las diez horas de la mañana aproximadamente llegamos a Cuetzalan después de casi cuatro horas de viaje, que bien valieron la pena, nos topamos con un guía llamado Víctor que trabaja en turismo “El encanto de Cuetzalan” nos guió hasta el
restaurante “Quetzalín”, en donde mis compañeros desayunaron café, fruta, frijoles, huevo en salsa roja, y un poco de pan dulce, mientras desayunaban, fui a ver el alrededor del restaurante me asomé por unas de sus ventanas que daban hacia la parte trasera, se
alcanzaba a ver el camino que daba como destino al Santuario y panteón de Guadalupe -o iglesia de los jarritos-, también pude percibir la parte superior de la fachada y es como si fuera la torre de un castillo es asombrosa y bella de verdad, alrededor observo mucha naturaleza, árboles, plantas, pasto.
Después me dediqué a conocer el restaurante todo es de madera, techo, sillas, mesas, piso, escaleras, absolutamente todo, al entrar lo primero que percibí fue el altar a la virgen de Guadalupe que tienen del lado izquierdo, posteriormente hay unas escaleras, enfrente esta la cocina dentro del restaurante hay cuadros con fotos ya viejitas en blanco y negro.
Las mesas son rectangulares en las que caben un gran número de personas aproximadamente unas 35.
Alrededor de las once veinte de la mañana partimos a conocer el cementerio de la ciudad que se encuentra en frente del santuario en este lugar, hay una extensa variedad de estilos de ornamentación de tumbas ordenadas con una variedad de flores.
En seguida esta la entrada al santuario de la Virgen de Guadalupe de tipo colonial religioso, su fachada está decorada con cientos de jarritos de barro por lo que es conocida como la iglesia de los jarritos, entrando se encuentran imágenes religiosas y varios objetos en forma de torre.
Saliendo nos encontramos con varias personas indígenas entre ellas estaba un vigilante en la puerta principal nos acercamos, lo saludamos y lo comenzamos a interrogar, nos comento que se dan peregrinaciones en las que las personas de cada comunidad asisten
para hacer una misa y que el 29 de septiembre fue la fiesta de San Miguel Arcángel defensor de todos los santos; que festejaron con doce grupos de danzates entre ellos los Negritos, los Matachines, los Migueles, los Mulatos, los Vegas, y los Quetzales.
Partimos hacia el Atrio Parroquial durante este transcurso topamos con muchos vendedores artesanales de bisutería elaborada con semillas como la Atampepe conocida como corazón de chango por tener forma de corazón y color café, la de bienvenido que significa bienvenido a Cuetzalan y las de grano de café.
Entramos a una tienda de recuerdos en la que había desde un llavero de diez pesos hasta ropa y bolsas de doscientos cincuenta pesos los precios son muy variados dependiendo de la elaboración del objeto.
Llegando al atrio compramos collares y aretes de café aquí se encontraban las reinas del huipil y del café que aunque no pudimos presenciar la coronación, rescatamos algunas entrevistas en grabación con estas mismas.
La reina del café nos comentó que cada aspirante diseñaba y confeccionaba su propio vestuario el de ella era de manta con bordados elaborados a mano y un dibujo en la parte inferior de la falda alusivo a su comunidad, su bisutería y corona tienen granos de café.
Al termino de la entrevista gravé la danza de los voladores de Cuetzalan que es un ritual prehispánico, que muestra mucho simbolismo religioso, es bailada por cuatro hombres que representan los cuatro puntos cardinales y las cuatro estaciones del año y hay un quinto que simboliza el centro, en lo que los cinco danzantes se encontraban en las alturas para lanzarse al vacio, hay otros siete danzantes incluyendo niños danzando alrededor del palo
volador.
Las danzas han jugado un papel muy importante en la vida del pueblo y están incluidas en el calendario ritual de los indios prehispánicos.
Algunas danzas que se presenciaron en la feria regional fueron las de los Quetzales o Quetzalines, su origen es dudoso ya que los danzantes caminan de Norte a Sur y de Oriente a Poniente formando una cruz, también está la danza de los negritos.
El Atrio Parroquial es un escenario de eventos y celebraciones que muestran el sincretismo cultural. Aquí se reúnen anualmente una gran cantidad de grupos étnicos para presenciar la feria regional del Huipil y del café, haciendo una gala de sus tradiciones.
En la elección de la reina del Huipil hay chicas representantes de las rancherías cuetzaltecas que compiten por medio de una ceremonia peculiar, a cada comunidad se les asigna un color de listón diferente, las jóvenes se presentan al jurado que está formado
por los tatiaxcas (ancianos) y personalidades de la población que evalúan su belleza y habilidades de las aspirantes.
Posteriormente el jurado pone en un xical (cesto de tortillas) el color del listón de la señorita que es merecedora de ser triunfadora, en este año la ganadora fue una chica de la comunidad de Zacatipan tiene 17 años y la entrevistamos, muy amablemente nos dijo
que las candidatas tienen que hablar sobre su cultura, lengua, tradiciones, vestimenta, y comida típica.
Portaba el traje de gala que es de algodón elaborado en telar su maxtahuatl (tocado) es de lana el cual nos comento que antes era muy usado, ahora ya no es muy común.
Las candidatas de comunidades vienen representando su pueblo, la que hable mejor el español y el náhuatl, porte el vestuario original y se desenvuelva de la mejor manera en el momento es la ganadora y le colocan el quexquemitl en su tocado que significa la dignidad de la raza, se le entrega el bastón de mando y da inicio el despliegue de las danzas que existen en la región.
Al final de la entrevista nos hablo un poco en náhuatl y después nos lo tradujo en español en la que nos daba la bienvenida y nos invitaba a regresar el próximo año a presenciar la
coronación.
Al termino entramos al Templo de San Francisco de Asís hay muchas imágenes religiosas estre las que se encuentran las de la virgen vestida con el traje regional de gala de Cuetzalan,hay varias estructuras, adornos elaborados con finos detalles de cera.
Adentro del templo se presenciaba una danza, mucha gente devota iban con su familiares a rezar y dejar flores a las imágenes de los santitos.
Después de observar un poco salimos y entramos a un café museo llamado “Época de Oro”, en donde este museo contiene colecciones de antigüedad y una enorme cantidad de carteles de películas de la época de oro del cine mexicano, el dueño se llama Oscar Ruben Dáttoli Rivera, que es un cuetzalteco de 50 años de edad, coleccionista de monedas y antigüedades de la vida cotidiana e histórica en la zona, como pistolas, rifles, billetes, relojes, teléfonos, medallas, hasta coleccionista de mariposas.
Nos comento que el café Época de Oro ya es una de las alternativas turísticas más importantes con las que hoy cuenta Cuetzalan.
Regresamos al camión y partimos a Zacapoaxtla desgraciadamente no tuvimos mucho tiempo para conocer mejor a esta población solo entramos a la parroquia Lateranense, en la entrada me saqué una foto con mis amigas, la cual nos gusto mucho ya que parece como si estuviéramos rodeadas por una luz, al llegar al altar principal nos hincamos y pedimos un deseo.
Al salir esta el Kiosco y la Presidencia Municipal del lateral derecho de esta última se puede observar un lindo panorama de Zacapoaxtla.
El recorrido llego a su fin nos falto tiempo para conocer más, pero con lo que pude percibir me basta para que otro día vuelva y tener una mejor experiencia de tan hermosos y bellos lugares.

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