martes, 2 de octubre de 2012

Detrás de la magia; una tradición Erik de Jesús Rosas García

 
En una región aislada de la sociedad; existe un poblado mágico el cual reúne características que lo hacen único entre todos los que existen, mismo el cual, sus pobladores no han descubierto eso que lo hace único y sólo un anciano se ha dado cuenta.
Este poblado está rodeado de mucha vegetación que lo hace un lugar lleno de magia y que día a día se vaya llenando más y más de magia aunque sus pobladores no se den cuenta y sumando a su cultura lo hace un lugar lleno de magia.
Este anciano, al que nadie lo conocía fue al centro de la población y les dijo a todos:
-No se han dado cuenta de lo que pasaría si no cuidan a nuestro querido poblado.
-Tenemos que ayudar a nuestro querido árbol caído.
Al oír todo esto, los pobladores quedaron pensantes y empezaron a murmurar:
-¿Qué habrá querido decir con "árbol caído"?
-¿Es a caso que la ha afectado la edad?
Al anciano no le importó los comentarios y se esfumó por el denso camino que tiene el poblado.
Después a un grupo de habitantes les quedó la inquietud de dichas palabras y fueron en busca de aquel anciano desconocido y presencia misteriosa; el cual al estar caminando y no encontrar ningún rastro de él, se regresaron su poblado.
Cierta noche un habitante llamado Juán que estaba inquieto por dichas palabras, soñó con aquel anciano que dejó una gran duda entre los pobladores curiosos y el sueño propio, le indicó que bebería buscar la forma de recuperar la cultura que tiene el lugar y al lograrlo el poblado tendría una gran recompensa.
A la mañana siguiente Juán les conto a todos sus vecinos lo sucedido y todos sus vecinos le dijeron:
-Para mí que te hicieron una brujería.
Al ver la reacción de sus vecinos Juán sintió una enorme tristeza de que su vecinos no les creyeran; pero cierto grupo de ancianos supieron el mensaje dicho y lo apoyaron en todo lo que pudieron.
Pasaron días para que Juán volviera a soñar con el anciano y en su último sueño con él le indico que la misión que el tenia reservada era recuperar las tradiciones y la cultura de aquel lugar y hacer participes a todos sus habitantes.
Juán a la mañana siguiente les indico a los interesados lo ocurrido y empezó una larga plática llena de ideas diferentes para recuperar sus tradiciones y cultura y quedaron de acuerdo de realizar una feria
Al informar a los habitantes lo acordado hubo diversas opiniones pero toda fue negativa
-¿Cómo creen que piensan realizarlo?
- No hay más personas que nosotros
Al término de la discusión no les importó y ellos siguieron teniendo esa idea de realizar una feria.
Necesitaron de varios meses para llevarla a cabo y poco a poco los habitantes se fueron incluyendo en la feria por la emoción y alegría que esto generaba.
Ya en la primera feria que organizaron fue un día especial, el sol llego a un resplandor que nunca
había llegado y se fue llenando de un ambiente que nunca antes se había visto, pero de repente apareció aquel anciano misterioso, el cual les dijo:
-He aquí el resultado de la unión de una población que junto con su entusiasmo logro una gran fiesta que tendrá una recompensa.
Y de la nada empezaron a llegar personas ajenas de la población y al ver esto se emocionaron y empezaron a compartir sus culturas y tradiciones de los lugares en los que habitaban y de repente una luz hermosa se proyectó en medio de la población en la cual surgió un árbol pequeño y Juán entusiasmado grito:
-Miren, hermanos, aquí la recompensa, aquel árbol representa nuestra población, una población unida, lo debemos de cuidar porque gracias a él nos volvió a unir como hermanos.

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